SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).-Shaquille O'Neal jamás deja
indiferente a nadie. La exestrella de la NBA mantiene ese espíritu
infantil que llevó durante sus 19 temporadas en la mejor liga del mundo.
No para de conversar, de narrar anécdotas jocosas. La enorme sonrisa de
este gigante de siete pies y una pulgada es tan contagiosa que logra
transformar un íntimo entorno en un lugar ameno en donde abunda la
alegría.
“Shaq” o “El Padrino Negro”, como él mismo ha pedido que le llamen, está en la República Dominicana: “Es mi primera vez en este lindo país. Quería venir desde hace mucho tiempo pero no había tenido la oportunidad. Es un lugar hermoso. Vivo en Orlando y allí tengo amigos dominicanos. Son muy buenas personas y espero venir con más frecuencia”.
“Shaq” o “El Padrino Negro”, como él mismo ha pedido que le llamen, está en la República Dominicana: “Es mi primera vez en este lindo país. Quería venir desde hace mucho tiempo pero no había tenido la oportunidad. Es un lugar hermoso. Vivo en Orlando y allí tengo amigos dominicanos. Son muy buenas personas y espero venir con más frecuencia”.