(CNNMéxico) — Algunas de nuestras acciones
diarias como conducir del trabajo a la escuela, conectar constantemente
nuestras computadoras a la electricidad y las largas duchas que
disfrutamos causan daños al medio ambiente.
La actividad humana es responsable de, por lo menos, la mitad del cambio climático,
según un informe de las Naciones Unidas publicado en septiembre pasado.
Existen actividades que no podemos evitar realizar, pero también hay
acciones sencillas que disminuyen el impacto negativo en el medio
ambiente.
A continuación te presentamos algunas:
1. Reduce tu consumo
Esta acción es más efectiva que el reciclaje y la reutilización, pues no requiere de un gasto energético, ni genera desechos.
"Reducir involucra no comprar. No requiere ningún esfuerzo energético
ni material. Es mucho mejor, pero mucho más complicado, porque
involucra un cambio cultural que desafortunadamente no existe dentro de
la estructura en la que vivimos. No hay nada que nos motive a reducir,
sino a consumir", afirma Gabriel Cué, profesor del Tecnológico de
Monterrey y miembro de la Cátedra de Desarrollo Sostenible y Cambio
Climático de la institución.
Cuando compres algo, elige objetos que sabes que tendrán una vida
útil larga y elige los de mejor calidad. Esto también aplica para otras
cosas: usa menos agua, energía eléctrica y el automóvil con menor
frecuencia.
2. Come menos carne, prefiere alimentos locales y almacena bien la comida
Para producir un kilogramo de granos se requieren 1,500 litros de agua y para uno de carne se requiere 10 veces más, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
"Producir carne, sobre todo proveniente de ganado vacuno involucra un
gasto energético y un gasto material mayor, comparado con otro tipo de
alimentos como los granos y vegetales, que son los que requieren menos
agua, menos nutrientes y necesitan principalmente sol", afirma Cué.
Prefiere alimentos locales, cuya transportación es más corta.
Almacena bien tus alimentos dentro del refrigerador para evitar que se
descompongan prematuramente, por ejemplo: si guardas los vegetales junto a las frutas, estos pueden madurar y descomponerse más rápido.
Haz un inventario de los alimentos que tienes para no desperdiciar ninguno.
3. Usa adecuadamente tu automóvil
Revisar que la presión de las llantas sea la que indica el fabricante
de tu auto, mantener afinado el motor y acelerar gradualmente luego de
encender el automóvil te ayudarán a disminuir tu consumo de gasolina,
según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONAE).
El uso del aire acondicionado durante el tráfico aumenta en 10% el
consumo de combustible. Por otra parte, si viajas en carretera y llevas
los cristales abajo aumentarás la resistencia del coche y el consumo de
gasolina.
Acelerar y frenar constantemente, además de arrancar violentamente
puede reducir en 33% el rendimiento de tu automóvil, según el
Departamento de Energía en Estados Unidos.
Y la acción más efectiva: camina, usa bicicleta o comparte regularmente el automóvil.
4. Deja que tus gadgets vivan por más tiempo
Seguramente en algún momento has sentido euforia por tener el nuevo gadget de moda, pero para ayudar al medio ambiente considera conservar tus aparatos electrónicos por mayor tiempo y aumentar el software o memoria de tus dispositivos.
Cuando de verdad quieras desecharlos considera llevarlos a centros de recolección donde podrán usar algunos de sus componentes.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente en Estados Unidos estima
que por cada millón de celulares que se reciclan se recuperan más de
15,000 kilogramos de cobre y 350 de plata.
5. Elige electrodomésticos eficientes
La organización Cotap
recomienda elegir aparatos eficientes, cuyo precio suele ser más
elevado, pero en un periodo más largo provocan mayores ahorros.
Los aparatos que gastan más energía son: refrigerador, lavadora,
plancha, computadora y televisión. Para elegir el mejor refrigerador
verifica que cumpla con la Norma Oficial Mexicana y busca la etiqueta el
que consuma menos energía.
Evita adquirir refrigeradores usados o antiguos. Se estima que los
refrigeradores nuevos consumen hasta 60% menos que los modelos viejos.
Las planchas y los tostadores funcionan con resistencias, así que no
necesitas mantenerlas conectadas durante todo el tiempo que las uses.